Otra representación curiosa que queremos destacar es la de la figura del Zodíaco, Géminis, que se encuentra en dos piyyutim de Eleazar Kalir (s. VI). No se aproxima a ninguna representación conocida en Europa de este signo (desde Cástor y Pólux, en varias metamorfosis hombre-mujer, caballeros armados, etc.). Aquí vemos dos figuras de cabeza de perro enfrentadas y con una divisa no identificable en la mano (quizá un espejo con marco rojo, un palo o vara con una bandeja roja, una flor). También parece que la figura a la derecha lleva una especie de turbante, sugiriendo que son hombre y mujer. Gotthard Strohmaier encontró este motivo en el mundo islámico, así como en un enigmático mantel de altar alemán medieval (s. XIII), el Zehdenicker Altartuch, uno de los tesoros del Märkisches Museum de Berlín.

También merece atención la fantástica representación de Cáncer, quizá de influencia oriental: “un animal híbrido, de cuerpo y cabeza de lobo, patas de grifo y un pez por cola” —esta figura es única de nuestro manuscrito, sin ningún paralelo conocido—.

La representación de Escorpio como tortuga no debe sorprendernos pues un iluminador nativo del Lago Constanza a principios del s. XIV no tenía ni idea de cómo era un escorpión; y debe notarse que el cambio de la tortuga por el escorpión no era una representación ajena al arte cristiano contemporáneo. La combinación de los signos de Acuario y Capricornio destila un aire rústico.

En la ilustración seguramente más famosa del manuscrito, que decora el frontispicio del Cantar de los Cantares, vemos a Salomón en su trono con sus animales y acompañado de la Reina de Saba, la cual ha retartado el artista con cabeza de animal en la sección superior izquierda. Recordemos que hay una larga tradición que identifica a los protagonistas del Cantar con estos dos personajes. La reina se acompaña de mujeres zoocéfalas y unos músicos híbridos. Abajo a la izquierda vemos el juicio de Salomón 1 Reyes 3:16-28). El conjunto de esta representación solo tiene comparación con una de la sinagoga de Dura Europos, sin que parezca haber ningún nexo directo entre ambas.