Las lámparas que se ven en el delicado panel, representando el interior de una sinagoga según el texto, son indicativas de una cierta conexión con Oriente Próximo (fol. 42r). Este panel ilustra la oración matutina que es parte del ritual de la Pascua. Estas lámparas debieron estar muy extendidas en la Cataluña de la época, pues no solo aparecen en otros lugares de nuestro manuscrito (fols. 1v; 6r) sino también en otras Hagadás de origen catalán. En relación con estas lámparas, debe notarse que son características de las mezquitas de El Cairo en el período mameluco —las más conocidas de ellas son quizá las espléndidas que decoran la mezquita del Sultán Hasán.
En el Mahzor producido en Alemania, puede que en Heilbronn entre 1370 y 1400 (MS Kaufmann A 387), en conexión con una de las oraciones del Día de Expiación, el artista representó la escena con la figura masculina, viniendo del santuario según Levítico 16:22 y la imaginación tradicional, que lanza el chivo expiatorio desde la roca al abismo, a Azazel, que aparece en nuestra ilustración surgiendo de una montaña con cuernos y garras.