Con todo, Kaufmann hizo alguna observación sobre la posible intervención de artistas cristianos en los manuscritos pero rechazó la hipótesis de una actuación relevante de los mismos. Nosotros podemos afirmar, a la vista de multiples pruebas, que en ciertos lugares y períodos hubo artistas cristianos que participaron en la iluminación de los manuscritos hebreos. Después de todo, los manuscritos iluminados eran un lujo caro, producidos en limitadísimo número debido a la pequeña demanda y seguramente el mercado no daba para la existencia de iluminadores especializados en manuscritos hebreos. Sin embargo, este asunto merece una investigación ulterior y más detallada, pues las circunstancias cambian de lugar en lugar y de tiempo en tiempo.


Un área interesante de interacción entre judíos y cristianos, ampliamente representada en los manuscritos hebreos, es la música. Los instrumentos musicales representados en estas obras son testigos importantes de la historia cultural de sus zonas de origen, y un atento examen comparativo con manuscritos cristianos contemporáneos puede dar prometedores resultados. El Kaufmann Hagadá (MS Kaufmann A 422) y el Mahzor tripartito (MS Kaufmann A 384) —ver sobre ambos más abajo— contienen algunas destacables ilustraciones al respecto.

Volviendo a nuestro maravilloso manuscrito de la Mishné Torá, podemos notar que la conexión entre la ilustración y el texto se representa por las figuras de David y Goliat. El futuro rey con su corona, y Goliat armado completa y ostentosamente. Esta magnífica pintura adorna el frontispicio del Libro Séptimo, que trata de las reglas de la cosecha, entre otras cosas. La ilustración es así una alusión a la cosecha de Rut, ancestro de David, mientras Orpah es la madre de Goliat según el Midrash (Ruth 1:4).